La próxima fase del trabajo en las redacciones debe centrarse en experiencias que generen alegría. Annemarie Dooling propone una visión audaz para el futuro del periodismo: trasladar la narrativa fuera de la página y hacia experiencias inmersivas que conecten con las comunidades a un nivel emocional y sensorial. Este enfoque, inspirado en el auge del entretenimiento interactivo, redefine cómo los medios pueden involucrar y servir a sus audiencias.
Cómo las experiencias inmersivas están transformando el periodismo
El éxito de experiencias como Meow Wolf, Disney World y el espectáculo Sphere en Las Vegas demuestra la creciente demanda de formatos que no solo informan, sino que involucran activamente a las personas. Estas experiencias activan los sentidos, permitiendo a los participantes interactuar con la historia de forma física y emocional. Además, fomentan la conexión comunitaria, creando espacios donde las personas se sienten parte de algo más grande. Al usar estímulos y señales psicológicas claras, también simplifican la comprensión, facilitando el aprendizaje y la retención de información.
El periodismo debe adaptarse y aprovechar estas tendencias para acercarse a las audiencias de nuevas maneras.
El periodismo tiene mucho que aprender de este enfoque. Formatos diseñados para el contexto, como usar SMS durante desastres naturales cuando no hay acceso a internet o crear instalaciones físicas en espacios públicos que informen sobre temas locales, pueden marcar la diferencia. Asimismo, las narrativas multisensoriales, que aprovechan tecnología inmersiva como la realidad aumentada y virtual, o las exposiciones itinerantes que traducen reportajes importantes en experiencias tangibles, ofrecen nuevas vías para conectar con las audiencias. Además, organizar talleres, zines comunitarios o eventos donde las personas puedan debatir y participar activamente en la creación de contenido, fortalece la confianza y el sentido de pertenencia.
Para ser relevantes, los medios deben salir de las plataformas tradicionales y buscar puntos de contacto significativos con sus audiencias. Esto implica entender el momento y lugar adecuados para la información: ¿Qué necesita la audiencia en situaciones específicas y cómo puede el periodismo entregarlo de manera útil y atractiva? Inspirarse en otras industrias, desde la magia hasta los videojuegos, puede enseñar a los medios cómo captar la atención de manera intuitiva y placentera. Además, fomentar el bienestar emocional es clave; las historias no solo deben informar, sino también conectar y generar empatía.
El periodismo puede redescubrir su propósito creando experiencias que combinen información, emoción y comunidad. La narrativa ya no es solo para leerse, sino para vivirse. En palabras de Annemarie Dooling, el futuro está en usar «la narración para impulsar el bienestar emocional y fomentar la conectividad en nuestras comunidades.»