La implementación de inteligencia artificial ya ha ganado un amplio territorio en cuanto a sectores de industria, marketing y hasta medicina.
En el caso de la administración pública, lejos de reemplazar el trabajo humano, se toma IA como apoyo para automatizar tareas mecánicas que no requieren de capacidades humanas.
La Administración Pública dispone de una amplia gama de opciones, herramientas y plataformas que pueden contribuir a mejorar sus funciones mediante la automatización. Por ejemplo, ofrecer una plataforma de trámites que permite a los ciudadanos realizar gestiones en línea en cualquier momento y desde cualquier ubicación, generando automáticamente el correspondiente registro. De esta forma, ya no es necesario que una persona aplique el sello de registro en los documentos presentados. Además, nuestro gestor de expedientes facilita la emisión de certificados. Asimismo, esta herramienta brinda asistencia a los empleados del sector público, ayudándoles a comprender los trámites que deben seguir en un procedimiento específico.
Mediante chatbots y sistemas de respuesta automática, la IA puede proporcionar asistencia y responder consultas de los ciudadanos de manera rápida y eficiente. Los chatbots pueden ayudar en la gestión de trámites, proporcionar información general y orientar a los usuarios en la obtención de servicios o recursos.
Además, La IA puede analizar grandes volúmenes de datos para identificar patrones, tendencias y obtener información relevante. Esto puede ayudar a la Administración Pública a tomar decisiones informadas y basadas en datos en áreas como la planificación de políticas, la asignación de recursos, la gestión de riesgos, entre otros.
En este sentido la Comisión Europea se posiciona como exponente en la inserción de estas nuevas tecnologías al servicio de todos los europeos.