Estas nuevas herramientas se pueden integrar a un sitio web o a cualquier aplicación de mensajería de uso cotidiano. 

Bastará con proporcionarles una lista de tareas que se deben completar, para que estas plataformas lo ejecuten ya que trabajan de manera autónoma. 

Pueden acceder a sitios web y motores de búsqueda para recopilar datos, asimismo puede diferenciar y verificar la precisión de estos datos recabados y descartan lo incorrecto o aquello que resulta deficiente para volver a buscar una mejor calidad de información. 

Tienen la capacidad de guardar y administrar datos para no repetir pasos. 

Se aplican a cualquier tarea que implique comprender o generar lenguaje natural, código o imágen. Además trabajan con chats bots también impulsados por IA para la generación de textos .

Con un simple listado estas aplicaciones harán lo suyo para cumplir con un objetivo general, es decir se gestionan solas. Algunos planes incluyen hasta la realización de cinco proyectos en simultáneo con una suma de 15 habilidades. 

Mediante el empleo de agentes de inteligencia artificial, sería factible tratar individualmente cada componente del desafío de planificación. Esto habilitaría a las plataformas para enfrentar cualquier incertidumbre que pueda surgir, resolviéndola sin necesidad de nuestra intervención.

Dentro de sus funciones, también, se incluirían la capacidad de establecer citas, enviar mensajes de correo electrónico, efectuar compras, realizar análisis y tomar decisiones en representación nuestra. Todo esto sería posible si le otorgamos acceso mediante una interfaz de programación de aplicaciones (API), permitiéndole acceder a elementos como nuestros datos privados o el contenido de nuestra computadora.