«Pronto, la IA generará nuevas métricas y análisis, alejando aún más el comportamiento de los usuarios de experiencias editoriales curadas.»
— Margarita Noriega
El fin de la era del juicio editorial
En los primeros días de las redes sociales, las publicaciones se ordenaban cronológicamente. Aunque caótico, este modelo ofrecía transparencia. Luego llegaron los algoritmos de feeds, que transformaron la forma en que consumimos noticias. Estos sistemas priorizaron lo «relevante» sobre lo «reciente,» pero con el tiempo, el juicio editorial fue desplazado por métricas de compromiso y datos impulsados por algoritmos.
El juicio humano ha sido sustituido por métricas como «lo más leído,» dejando atrás el enfoque en lo «más importante.»
Esta revolución trajo consecuencias imprevistas, como el desplazamiento del juicio humano y las crisis en las redacciones. Miles de periodistas fueron despedidos mientras las redacciones priorizaban la optimización de algoritmos.
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La transición de lo orgánico a lo pagado
En 2016, las plataformas dejaron de priorizar las noticias. Las publicaciones digitales, que dependían del tráfico orgánico, enfrentaron una caída drástica en su alcance. Esto marcó el comienzo de una transición hacia modelos pagos, pero muchos editores no sobrevivieron. Los puestos de trabajo creados para optimizar el contenido digital también desaparecieron. Y ahora, una nueva amenaza se avecina: los modelos de lenguaje de IA.
El impacto de la IA en el periodismo
Los modelos de lenguaje como ChatGPT y Gemini están cambiando el panorama del contenido digital. Estos sistemas prometen una optimización más avanzada, pero podrían debilitar aún más el juicio editorial:
- Predicción de contenido: Los editores podrían asignar historias basándose en análisis generados por IA, no en experiencia humana.
- Reducción de personal: La IA permitirá que las empresas tecnológicas gestionen la distribución de contenido con menos intervención humana.
- Alejamiento de la curaduría: La IA amenaza con alejar a los lectores de experiencias editoriales personalizadas y bien curadas.
«Cada chatbot necesita un editor,» concluye Noriega.
El dilema ético y creativo
La introducción de la IA plantea preguntas críticas para los periodistas del futuro:
- ¿Cómo equilibrar creatividad y métricas predictivas?
- ¿Cuáles son los límites éticos?
- ¿Cómo preservar la calidad artística?
El llamado a la acción
Mientras enfrentamos este cambio, Margarita Noriega sugiere que volvamos a lo básico:
- Comparte historias: Envíale a un amigo un artículo que escribiste. Habla sobre lo que te gusta leer.
- Desarrolla tu gusto: Identifica buenos ejemplos de escritura y formatos.
- Valora lo tangible: Compra copias impresas, apoya el periodismo de calidad.
En un futuro donde los chatbots sugieran qué escribir y cómo hacerlo, los periodistas deben ser los guardianes del juicio humano y la integridad editorial.