El periodismo enfrenta una encrucijada. Mientras la fragmentación del ecosistema informativo aleja a las audiencias de los medios tradicionales, las comunidades están creando sus propios espacios para encontrar y compartir verdades. Para que los medios sigan siendo relevantes, es esencial rediseñar las infraestructuras de noticias con el objetivo explícito de construir poder comunitario y fomentar la participación cívica.

¿Por qué el poder comunitario debe ser el objetivo?

Reconstruir la confianza es fundamental. Muchas comunidades han perdido la fe en instituciones, incluyendo los medios, al percibir que no son escuchadas ni representadas. Un periodismo conectado con las comunidades puede fomentar un sentido de autoeficacia, incentivando la participación cívica. Además, en un entorno mediático cada vez más polarizado, los medios deben crear espacios para el diálogo abierto y el entendimiento mutuo.

Para lograr esto, es crucial rediseñar las infraestructuras de noticias. Aquí te presentamos algunas propuestas concretas:

Un periodismo que prioriza el poder comunitario no solo reconstruye la relevancia de los medios, sino que también fortalece el tejido democrático.

1. Incluir conocimientos interdisciplinarios en las redacciones. Contratar expertos en sociología, psicología y comportamiento humano permite comprender mejor cómo las comunidades procesan la información y se relacionan entre sí. Iniciativas como Trustworthy Infrastructures de Data & Society buscan conectar el periodismo con otros campos para mejorar su relevancia. Este enfoque permite diseñar contenido que no solo informe, sino que genere empatía y conexiones significativas dentro de las comunidades.

2. Establecer alianzas estratégicas con organizaciones comunitarias. Colaborar con instituciones que ya tienen la confianza de las comunidades, como grupos religiosos, organizaciones locales y movimientos sociales, es clave. Un ejemplo es Rev. Kenneth Nixon, quien utiliza reuniones individuales y sesiones de escucha estructuradas para conectar con las comunidades más afectadas por problemas locales. Estas alianzas ofrecen historias y perspectivas que los medios tradicionales a menudo pasan por alto.

3. Priorizar el periodismo relacional. Recuperar el enfoque en el trabajo de campo, escuchando y entendiendo a las comunidades en lugar de depender exclusivamente de contenido rápido y superficial, genera un periodismo más profundo y significativo. Este enfoque no solo informa, sino que conecta emocionalmente con la audiencia.

4. Fomentar espacios para el desacuerdo seguro. Diseñar entornos donde las comunidades puedan discutir y disentir abiertamente, sin temor a represalias o polarización extrema, es esencial. Foros comunitarios moderados por periodistas facilitan conversaciones sobre temas difíciles, como políticas locales o derechos sociales. Este tipo de diálogo ayuda a romper las burbujas de pensamiento único y promueve un entendimiento mutuo.

5. Ser valientes en la honestidad. Adoptar una postura más directa y transparente sobre los desafíos que enfrentan las comunidades y los propios medios genera confianza y demuestra un compromiso genuino con los intereses públicos.

Ejemplo práctico: cómo implementar estas ideas

Imaginemos una redacción local que quiere abordar la falta de vivienda en su ciudad. Primero, podría colaborar con organizaciones comunitarias que trabajan directamente con personas sin hogar. Luego, organizar sesiones de escucha para entender las preocupaciones tanto de las personas afectadas como de otros residentes locales. Publicar historias co-creadas con la comunidad, destacando soluciones propuestas por los afectados, es otro paso crucial. Facilitar un debate abierto entre autoridades, activistas y ciudadanos sobre las medidas necesarias y mantener a la comunidad informada sobre los avances y retrocesos en las políticas públicas relacionadas completarían el ciclo.

En conclusión, el periodismo que prioriza el poder comunitario no solo reconstruye la relevancia de los medios, sino que también fortalece el tejido democrático. Rediseñar las infraestructuras de noticias implica salir de las burbujas de pensamiento único, colaborar con organizaciones locales y adoptar un enfoque más humano y valiente. En un entorno mediático en constante cambio, quienes apuesten por estos valores tendrán un impacto duradero.