Existen plataformas que facilitan la identificación de plagio de textos en cuestión de segundos. El procesamiento de texto a gran escala de estas herramientas, no solo permite evaluar escritos en su conjunto y resaltar frases específicas generadas por IA, sino que también es capaz de calcular la probabilidad de que un texto haya sido creado por inteligencias artificiales como ChatGPT, por ejemplo.
Se sabe que los bots utilizan frases mucho más simples que los humanos, ésto forma parte del análisis de estas aplicaciones a la hora de identificar si el texto fue creado por un humano o no.
Las herramientas examinan el texto en función de su nivel de «perplejidad«, que es la medida de aleatoriedad del texto, y si el modelo ha encontrado ese texto previamente, además de su grado de «burstiness«, que indica la variación del texto a lo largo del tiempo. Por lo tanto, un texto escrito por un humano tendría una perplejidad alta, lo cual resulta muy desconocido para un modelo de IA, y mostraría características de «burstiness», es decir, elementos poco comunes que aparecen en grupos aleatorios en lugar de estar uniformemente distribuidos.
Para utilizar estas nuevas tecnologías basta con subir el archivo que se desea analizar, luego con un click la herramienta se encarga de elaborar automáticamente un informe que señala cuánto del texto fue escrito por IA y destaca cada oración con ésta característica.
Están limitadas sólo al idioma inglés y procesa sólo fragmentos cortos de texto, lo que hay que tener en cuenta si queremos usarlas. Otro punto para saber si las queremos usar es que cuentan con una versión gratuita y limitada, luego cuenta con una versión premium para continuar con su uso.